A partir de 2024 comenzó un cambio profundo en la categoría argentina de autos de turismo, un proceso que marcó una renovación estética y tecnológica sin precedentes. Esta transformación busca actualizar el parque automotor, mejorar la seguridad y elevar el espectáculo en pista, aunque al mismo tiempo abrió un intenso debate entre quienes defienden la tradición y quienes impulsan la modernización.

La renovación se apoyó en la incorporación de carrocerías inspiradas en modelos contemporáneos de alto rendimiento, acompañadas por mejoras estructurales y ajustes pensados para aumentar la durabilidad de los autos y reducir costos a largo plazo.

Etapas del cambio generacional

Introducción (2024)

Durante este año debutaron los vehículos de la llamada Nueva Generación. Se sumaron diseños basados en plataformas modernas y se presentó una actualización para uno de los modelos históricos. La idea fue introducir el cambio de manera gradual, permitiendo que convivieran con los autos tradicionales.

Transición avanzada (2025)

Para este período, la mayor parte del parque automotor ya había adoptado los nuevos vehículos. La presencia de los modelos anteriores quedó prácticamente en el pasado, consolidando la estética y el rendimiento de esta nueva etapa.

Expansión hacia las divisiones formativas (2026-2027)

Los años siguientes están proyectados como el momento de transición para las categorías formativas. Entre 2026 y 2027 se espera que la división inmediatamente inferior adopte también los autos de Nueva Generación, con planes de que otras categorías menores sigan el mismo camino.

Este proceso representa un cambio histórico dentro del automovilismo argentino, combinando innovación, nuevas líneas de diseño y una búsqueda continua de mayor seguridad y competitividad. Aunque genera opiniones diversas, el avance hacia una nueva identidad técnica y visual ya es una realidad en los circuitos del país.